1. ¡Ahorra dinero!
¿Adivina qué? Los pañales desechables son caros. La cantidad de dinero que realmente ahorrará depende de lo que esté comparando. Si usa la estimación de que un pañal desechable cuesta 36 centavos y su bebé usa pañales durante 2 o 3 años, fácilmente gastará más de $1000 en solo un año de cambio de pañales. ¿Quiere ahorrar aún más? No olvide consultar nuestros cupones y ventas actuales, o ganar pañales gratis con nuestro programa de recompensas Diaper Dollar.
2. ¡Los pañales de tela son ecológicos!
Los pañales desechables están destinados al vertedero donde permanecerán durante más de 500 años. Ahora considere el hecho de que el bebé promedio necesitará alrededor de 6,000 cambios de pañales hasta que sepa ir al baño, eso es un montón de pañales tirados en un vertedero, ¡para UN bebé! Sí, se puede argumentar que los pañales de tela causan su propio impacto en el medio ambiente debido a la cantidad de agua necesaria para lavarlos, pero sigo argumentando que el impacto es mucho menor que el de los desechables. Recuerde que un desechable está hecho de petróleo, probablemente producido en el extranjero, viaja un largo camino para llegar a usted y requiere aún más gas y desechos para llegar a su lugar de descanso final en el vertedero. Con los pañales de tela, al menos puede sentirse bien sabiendo que cuando su hijo sepa ir al baño, esos pañales pueden ser reutilizados por otro niño.
3. ¡Los pañales de tela son lindos!
¿Has visto todos los adorables colores y estampados que puedes encontrar en los pañales de tela? ¡Monos, elefantes, estampados de jirafas, estampados abstractos, pañales bordados y colores vivos en todos los colores del arcoíris! Los pañales de tela son tan lindos que no querrás cubrirlos con ropa.
4. ¡Los pañales de tela pueden ser adictivos!
Tal vez no deberíamos contarte esta parte, pero los pañales de tela son un poco como los zapatos o los bolsos: querrás obtener los estampados más nuevos y seguir probando nuevos estilos. No le diremos cuántos pañales hay en los cajones de nuestros niños. Afortunadamente, puede revenderlos después de que su hijo aprenda a ir al baño o guardarlos para futuros niños.